Hace mucho tiempo que me interesa el tema de combinar varias técnicas de manualidades. Las cestitas de trapillo vinieron de la idea de aprovechar el tejido de las muchas camisetas que decidimos reciclar. Así las primeras cestas estaban hechas de las tiras de algodón que corté yo durante el invierno. Nos gustaron tanto que empezamos a comprar trapillo y hacer cestas para guardar las piezas de Lego de distintos colores (estas cestas ya tenían que ser forradas, claro) y también para regalar. Un día se me ocurrió adornar una cestita con una tira de patchwork hecha de mis telas azules. Aquí podéis verla con otra más grande, forrada con otra tela "kekfesto" y una pequeña:
Las cestas de trapillo tienen muchos usos en la casa, aquí podéis ver una, en el escritorio: